Richard, a unos cuantos minutos de abandonar su casa, no sabe donde ir, pero se vienen a su cabeza recuerdos de pasados que quizá no existieron, recorriendo muros empedrados a lo largo de un oscuro callejón, arrastrando su hombro por las musgosas paredes de la calle.
Sus recuerdos se bifuminan en eso; buenos comienzos, entradas triunfales pero salidas estúpidas, alcoholizado hasta las entrañas, con un leve aroma a mujer en el cuello, arrastrando su chaqueta por lo que parecen ser interminables cementerios, con callejones vacíos y sonidos de carretas al otro lado del muro.
Ricardo, vive esto de nuevo, una sonrisa estúpida dibujan sus labios, como una triste mueca de rebeldía y lo más lógico sería no terminar así esta vez...pero de que te sirve?, si una vez que vuelvas Ricardo, te sentiras vacío y querrás quemar el asfalto con tu cuerpo.
Richard, ha salido del lugar que lo cobija y pareciera tener la mente en otro lado, quizá dominando a un escritor de blasfemias o quizá su cerebro está dirigiendo una misa donde todos los corderos dicen que si, cuando suena la campana.
Pero Richard tiene una debilidad, una debilidad que se ha ido acentuando estos últimos años...él tiene ¡Miedo!, pero miedo a qué???...quizá miedo a no saber cual es el motivo de su temor, como un cáncer que se mete en sus entrañas y que apaga el fuego de sus ojos como si un bastardo pisara la cabeza indefenza de un bebé...Ricardo tiene miedo...pero no de ustedes, al menos eso cree él...quizá tenga miedo a ser demasiado bueno, para estos tiempos de MIERDA!!!
Sus recuerdos se bifuminan en eso; buenos comienzos, entradas triunfales pero salidas estúpidas, alcoholizado hasta las entrañas, con un leve aroma a mujer en el cuello, arrastrando su chaqueta por lo que parecen ser interminables cementerios, con callejones vacíos y sonidos de carretas al otro lado del muro.
Ricardo, vive esto de nuevo, una sonrisa estúpida dibujan sus labios, como una triste mueca de rebeldía y lo más lógico sería no terminar así esta vez...pero de que te sirve?, si una vez que vuelvas Ricardo, te sentiras vacío y querrás quemar el asfalto con tu cuerpo.
Richard, ha salido del lugar que lo cobija y pareciera tener la mente en otro lado, quizá dominando a un escritor de blasfemias o quizá su cerebro está dirigiendo una misa donde todos los corderos dicen que si, cuando suena la campana.
Pero Richard tiene una debilidad, una debilidad que se ha ido acentuando estos últimos años...él tiene ¡Miedo!, pero miedo a qué???...quizá miedo a no saber cual es el motivo de su temor, como un cáncer que se mete en sus entrañas y que apaga el fuego de sus ojos como si un bastardo pisara la cabeza indefenza de un bebé...Ricardo tiene miedo...pero no de ustedes, al menos eso cree él...quizá tenga miedo a ser demasiado bueno, para estos tiempos de MIERDA!!!
